Qué veo hoy: Especial series inglesas

Por Nico Bouvet

Porque no solo se trata de dragones, reyes de la noche y figuras históricas, el mundo de las series inglesas tiene otra cara para mostrar, una mucho más bucólica, cruda y real, y por lo tanto, también mucho más universal y tangible. Por eso elegimos cinco para meternos en dramas que acompañen esta nueva normalidad.

Acá van:

Pure

Besar en la boca a su propia madre, subir a un bus y ver a todos los pasajeros desnudos, tener sexo con su terapeuta, tener sexo con su mejor amiga, tener sexo en una fiesta con todos los asistentes… Parte de esto son los pensamientos intrusivos con los que debe lidiar Marnie en la serie Pure. La comedia recoge el guante dejado por la genial Fleabag y logra retratar la vida de una joven en su plenitud sexual, aunque al momento de ciertas cuestiones cruciales -epifanía al descubrir que su diagnóstico es un TOC, problemas de empatía y conflictos con pares- la serie cae en lugares comunes y de resoluciones fáciles.

The Virtues

En The Virtues, un hombre (el actor Stephen Graham) viaja a Irlanda dispuesto a enfrentar el trauma de su pasado, trauma que pretendió mantener a raya abusando del alcohol a lo largo de los años. Ya en su destino no solo se reencontrará con su hermana, sino también con otro aspecto de su personalidad, uno que creía desaparecido y que le demostrará la propia fortaleza que su agresor no pudo destruir. La miniserie de 4 episodios fue dirigida por Shane Meadows –This is England y Stone Roses: Made of Stone, entre otras- quien, una vez más, con sus silencios y tensiones, nos retrata la vida simple y trágica del interior profundo de Inglaterra.

Patrick Melrose

Con una problemática muy similar a la anterior, Patrick Melrose narra la vida de un hombre rico y privilegiado que encuentra refugio en su toxicomanía después de sufrir abusos siendo un niño. A través de altas dosis de humor negro y diálogos imperdibles, la serie también se dedica a criticar a las clases adineradas y bien acomodadas en las que todo secreto, siempre, parece diluirse en las apariencias. Estrenada en 2019, la miniserie está basada en las novelas de Edward St. Aubyn.

White Farm House

En agosto de 1985, cinco personas, todas de una misma familia, aparecieron asesinadas a balazos en una mansión de Essex. El dato escabroso fue que, entre los cuerpos, había dos hermanos menores de edad. De eso trata White Farm House, una serie estrenada por ITV dirigida por Paul Whittington y que cuenta entre sus filas al actor Stephen Graham, sí, el mismo de The Virtues. A pesar de gozar de una trama atrapante y llena de intriga -y con algunos flashbacks, recurso siempre interesante- la serie por momentos se hace tediosa y algo soporífera.

The Salisbury Poisonings

Otra basada en hechos reales, aunque mucho más recientes, es la miniserie de tres capítulos The Salisbury Poisonings, dirigida por Saul Dibb. Con un ritmo ágil y expeditivo, narra el desastre que tuvo lugar en la ciudad inglesa de Salisbury, en 2018, cuando el servicio de inteligencia ruso intentó matar a un doble agente de esa nacionalidad con un poderoso agente químico -navichok, que actúa sobre el sistema nervioso- ocasionando así una catarata accidental de envenenamientos masivos. La serie toca un tema sumamente delicado, las amenazas reales que implica el bioterrorismo y, mis disculpas por la cursilería, de lo que son capaces de hacer los gobiernos para mantener limpia su imagen.

#DatoChelsea: Las series pueden verse en la web de Cinefilia Malversa.

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