SERGIO ROTMAN: «Hay músicos que están cómodos en una sola situación, yo no»

No se sabe muy bien qué significa ser joven, más allá de la voluntad del cuerpo, pero Sergio Rotman parece tener la fórmula. Rotman no necesita presentación. Además de ser saxo de los Fabulosos Cadillacs, parte de Mimi Maura, el Siempreterno, Los Sedantes y DJ de un montón de bares, es un artista que viene educando musicalmente a toda una generación. Rotman tiene el don del movimiento. 

Hay veces que parece que fuera como el agua: toma la forma del recipiente que lo contiene. Si toca el saxo con los Cadillacs puede ser ska, dub o puede ponerse y sacarse el traje de frontman con Cienfuegos. También puede ponerse punky. Hasta puede tener una banda electrónica con amigos, como Seiko, solo para rebelarse y, en parte, evocar lo que sintió esa primera vez que fue a ver a Los Encargados. 

Sergio Rotman va y viene en el tiempo y parece que no tuviera edad. Camina por Palermo como si fuera Manchester y puede tocar en Niceto como si fuera The Hacienda. Si se hiciera una versión argenta de 24 hours party people aparecería en un montón de escenas con el pelo crespo y gris o con las rastas hasta las rodillas. 

La quietud supone menos peligro excepto que haya un terremoto o un sismo. Rotman parece saber esto. En el 2019 no sólo volvió con Cienfuegos, banda con la que marcaron los 90’s solo con tres discos. También decidió sacar su primer disco solista después de manejar acompañado 35 años de ruta artística. Rotman es el sismo.

Buscando saber más de este adicto a la potencia de lo nuevo entrevistamos a Sergio Rotman. Hablamos de su último disco, de su versatilidad para estar en diferentes proyectos a la vez y del paso del tiempo. 

Su 2020 arranca con una nueva presentación de Rotman el 28 de febrero en Niceto, la vuelta de los Fabulosos Cadillacs el 27 de marzo en el Lollapalooza y el segundo reencuentro de Cienfuegos el 11 de abril. 

¿Querés saber lo que es estar vivo?

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¿Cuándo comenzaron las ganas de grabar un disco solista? ¿Qué fue lo que te impulsó a decir “okey, empiezo ahora”? 

En realidad fue un proceso muy breve que empezó cuando terminé los shows de Cienfuegos en abril. Hice dos shows sold out en Groove y la verdad que para mí fue totalmente inesperado. Sentí que era un momento bueno para hacer el otro desafío que había dicho que nunca iba hacer. Siempre dije que no iba a reunir a Cienfuegos y lo otro que dije es que nunca iba a hacer un disco solista. Me pareció atinado traicionarme dos veces en el mismo año. Así que no hubo mucho trabajo, fue una relación musical de cuatro o cinco meses y en ese tiempo lo hice.  

El disco completo tiene una atmósfera que te impulsa a ponerte los auriculares y salir a caminar por la noche de Buenos Aires, ¿qué experimentaste mientras lo grababas? 

No hubo un proceso de grabación puntual, no es un disco que empecé el lunes y lo terminé a las dos semanas. Lo hice en grabaciones muy diferentes, en lugares diferentes, con la misma base pero con diferentes guitarristas. No estaba pensado como una obra hasta que estuvo terminado. Hay discos que uno antes de grabarlos ya sabe cómo van a sonar, ya sabe que temas van y otros que no. Este disco fue una especie de aventura, me di cuenta como era un disco cuando lo terminé. Y sí, es muy nocturno. 

Foster Wallace, un escritor norteamericano, una vez dijo “No me importa aparecer en Rolling Stone, pero no quiero aparecer en Rolling Stone como alguien que quiere salir en Rolling Stone”. ¿Sentís que te pasa algo parecido con ser frontman? Porque decís que es un lugar que no te gusta pero ahora más que nunca lo estás ocupando. ¿Cómo llevas esto que no querés pero finalmente terminas afrontando? 

Siempre tuve cerca cantantes muy superiores a mí, como es el caso de Vicentico y Mimi Maura. Puntualmente ellos dos, siempre fueron muy talentosos y mucho mejores cantantes que yo. Así que es un rol que lo hago con naturalidad, pero es muy complicado mantener la cordura siendo cantante. No puedo decirte mucho más porque cuando lo hacía con Cienfuegos no sentí que lo hacía tan bien. Además, en la época en la que Cienfuegos funcionaba, el grupo era un caos. 

En este caso, creo que tengo la madurez suficiente como para intentar hacerlo dignamente. No sé si voy a ser un cantante muy prodigioso. Creo que no. 

¿Qué proyectos musicales que hoy son un no pueden ser un sí y cuáles son un no rotundo?

Nunca cantaría música pop, pop comercial creo que es imposible por lo liviano de esa música, ¿no? El pop como se conoce ahora, digo, como ese pop latino horrible. Pero nadie jamás me pediría que haga eso. Creo que dejé pocos estilos sin atacar, ya sea como cantante, como compositor o como instrumentista. 

Sos DJ, tocas con los Cadillacs, volves con Cienfuegos, estuviste en El Siempreterno, participas con otras bandas como hace poco con 2 minutos en Banderitas y Globos, ¿en qué lugar te sentís más cómodo y por qué?

Son roles diferentes. Ser el saxofonista de los Cadillacs y cantar con Rotman son dos cosas que no tienen nada que ver entre sí pero son complementarias, entonces es importante para mí poder hacerlas. Hay músicos que están cómodos en una sola situación, yo no. Me aburro rápido de todo así que es muy importante que haga proyectos distintos y muy diferentes entre sí. 

Por lo general en tus proyectos musicales sos de poner covers, pienso en Harvest Moon y Heart and Soul, Moonage Daydream, La juventud, presentante tus versiones de The Velvet Underground, ¿por qué es tan importante para vos hablar a través de otros artistas? 

No hago covers por hacer música de otros artistas, sino más que nada cuando armo un repertorio no me preocupo tanto por quién es el compositor, sino por la canción en sí misma. Entonces, a la hora de hacer una canción que no compuse, como no soy un compositor muy prolífico, me es recontra natural buscar canciones de otros y lo que busco es que la canción que elijo tenga que ver con lo que estoy tocando, y sea un momento del show específico. De todas formas, cuando busco una canción para Mimi, como Harvest Moon, tiene más que ver con la interpretación que Mimi logra de la canción. Mimi es muy muy virtuosa, entonces en las canciones que son difíciles de cantar hace maravillas.

Hay algo en tu obra que hace parecer que no te importara la linealidad del tiempo. Por ejemplo, Amnesia de Los Cadillacs volvió a aparecer en Rotman, presentaste Post Mortem, el primer disco de Los Sedantes (2011), cuatro o cinco años después de su grabación. Digo, si bien pasó lo de la muerte de Gamexame, ¿qué relación tenés con el tiempo? ¿es una barrera que también querés patear?

No necesariamente. Lo que pasa es que cuando no estás fichado por una discográfica los tiempos los manejas vos. No es que no se respeta un patrón de tiempo, no hay un patrón de tiempo. Yo puedo hacer lo que quiera, y sacar los discos cuando quiera. Ahora, me gustaría más estar fichado en una discográfica y que alguien se encargue de esos tiempos, ¿no? Una de las cosas buenas que he podido hacer en estos años es dejar una obra a través de los discos de Los Sedantes, Cienfuegos, Mimi Maura y lo que estoy haciendo ahora, es una obra grande que si hubiera estado firmado con una discográfica no hubiera podido jamás conseguir editar.  

Esta última pregunta también tiene que ver con tu edad porque parece que todavía tenés mil cosas por descubrir y canciones por tocar. ¿Tenés algún proyecto que todavía no hayas llevado a cabo al que le tengas muchas ganas pero que todavía esté en el tintero?

Creo que hacer un disco como Rotman es lo que tenía que hacer para abrir una línea creativa que no tenga ningún tipo de límite ni de barrera, así que no, creo que no me queda nada más por quebrar y romper. Tengo un proyecto, además, que se llama Seiko y no es muy conocido, que es como una suerte de tecno pop muy de principio de los 80’s, que era algo que nunca había hecho. Es con Mario Zimmerman y Ernesto Romeo. Es como la última gran barrera, hacer música con máquinas sin seres humanos. Así que no: misión cumplida.  

Si tuvieras que dejarnos cinco discos trascendentales para la cartera de la dama y el bolsillo del caballero: ¿Cuáles serían?

Depende el estilo. Tengo muchas músicas que me entusiasman y son muy visibles entre sí, así que no podría decirte solo cinco discos, pero bueno ya que estamos hablando de rock and roll creo que el primer disco de Velvet Underground, Damaged de Black Flag, me gusta mucho Eat to the beat de Blondie, Sounds affects de The Jam. Todos son discos que pertenecen, salvo el de Velvet, de entre el año 77 y el 85, que es donde más me gusta a mí la música de rocanrol. Y como quinto pondría Power, Corruption and lies de New Order. Pero por elegir cinco, hay otros que me gustan más también. 

Foto de portada: Antonella Malachite (@escapology)

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