Paula Vázquez : Kamikaze sobre el mic 

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Que los canales de streamings están en su punto más álgido, es algo que hoy no se discute. Que durante un presente indefinido van a seguir desarrollándose y sumando más propuestas, tampoco. Lo que no esperábamos en este momento de exaltación de métricas digitales, contenidos soft y mucho recorte buscando el clic, es un canal exclusivo de contenidos culturales.  Bueno, hoy lo tenemos al aire: se llama Picnic Extraterrestre

P.E. tuvo su estreno la última semana de mayo con una apuesta vertiginosa. La programación abarca las tardes de lunes a viernes. Arranca con Moria Casán y cierra con Fabián Casas. En el medio están Sergio Rotman, Sofía Gala y Jimena Gonik haciendo Viaje al sonido, un programa de música. Los miércoles Paula Vázquez y Quique Avogadro con Arte en Marte, los jueves en Solar, Solar hay cine de la mano de Paz Varales y Martín Slipak y como dijimos, cierra Casas a pura charla y literatura. 

La escritora Paula Vázquez es el cerebro que dirige este nuevo canal de streaming. Dueña de un CV amplio, ocupó diferentes lugares estratégicos dentro de la cultura. Además de escritora, La librería y la diosa (Lumen, 2023) es su último libro, es cofundadora de Lata Peinada, librería dedicada exclusivamente a la literatura latinoamericana, con sede en Barcelona. Y, como si fuera poco, trabajó desde 2021 y hasta diciembre del año pasado en Asuntos Culturales de la Cancillería argentina. 

En esta conversación, Paula nos revela cómo surgió la idea de Picnic Extraterrestre y qué nos espera en esta travesía audiovisual.

¿Cómo arrancó la idea de dirigir un canal de streaming?

Hasta diciembre fui directora de asuntos culturales en Cancillería y cuando estaba terminando la gestión empecé a pensar qué hacer después. Tenía ganas de hacer algo más lúdico, más vinculado a algo que me divirtiera. Ya había hecho algunas experiencias con columnas en la Televisión Pública, en algunos noticieros, en la radio, todo desde la función pública. Eso me había resultado bastante estimulante. Había empezado a investigar lo que está pasando con los streamings, que es realmente abismal la diferencia de lo que era en ese momento, y estamos hablando de hace 5 meses, y lo que es hoy. Cambió muchísimo, sobre todo Blender y Olga, que hicieron grandes apuestas este año.

En ese momento lo que veía era que en la escena de los streamings, que es algo que se mantiene hasta ahora, no había tanto espacio para una programación más vinculada a la cultura. Así fue que uniendo esas dos cosas empecé a pensar que tenía ganas de hacer un programa, conducirlo en algún canal de streaming o en ese formato, vinculado o dedicado a cultura desde un lugar de agenda, de investigar algunos temas, de contar qué está pasando en la escena de la ciudad de Buenos Aires y en el resto del país. 

Empecé a hablar con Ezequiel Naya, amigo mío y socio en Lata Peinada, y su familia tiene, entre otras cosas, una productora de cine y televisión histórica en Argentina. El papá de él fue el productor de Cha, cha, cha, Sábado Bus, Nueve Reinas, El hijo de la novia, Fax, La noticia rebelde, millones de cosas. Ezequiel me dijo que fuera a hablar con la gente de la productora para que me diera una mano pensando la idea. Fui y, efectivamente, de ahí surgió que no fuera un programa, sino que la idea se fue desarrollando y terminó siendo un canal de streaming dedicado a la cultura, que es el nicho que vimos que hacía falta. 

¿Cómo surgió el nombre?

Vino de la mano de Fabián Casas, que es un gran poeta y además muy amigo. La cuestión es que Fabián tenía el nombre Picnic extraterrestre para un programa que iba a hacer él de entrevistas, hablamos con él, se sumó a la programación del canal y el nombre de su programa, que se mantiene, terminó siendo el nombre del canal en general. 

¿A partir de ahí comenzaron a armar la programación? 

Sí, y a pensar quiénes podían estar a cargo de esa programación. Empezamos a llamar a cada una de esas personas que se nos fueron ocurriendo, a charlar con ellos, contarles el proyecto, desarrollar conceptualmente el proyecto también: trabajar en el diseño, dónde lo íbamos a hacer. 

Es un proyecto que se hizo grande muy rápido y es algo bastante artesanal, ¿no? En primer lugar, porque el streaming, en realidad, no es algo muy claro. El streaming es la forma en que vos transmitís, entonces no está muy preestablecido qué es eso. Hay algunas cosas que se parecen más a la radio, otras a la televisión, hay algunas cosas que se hacen con menos recursos, otras con más. 

Nosotros queríamos tener una propuesta distintiva desde el punto de vista de la programación y los contenidos. Todos los programas tienen edición semanal, no hay programas diarios. Eso hace que podamos trabajar muy a conciencia en la producción como mínimo una semana antes de cada programa: quiénes van a hacer los entrevistados, de qué vamos a hablar, cómo, por qué, con qué recursos gráficos, con qué soporte

Todo lo que es la apuesta a la estética del canal es algo que también nos distingue del resto. No lo hacemos en un estudio con cámaras tradicionales, sino que se hace con un fondo que es un unreal, que es una tecnología que se usa en los videojuegos.  Cada uno de esos fondos tiene una programación 3D particular para cada uno de los programas. Todas cosas que nos permite el estudio La corte, que es desde dónde salimos. 

¿Y cómo fuiste armando el equipo? Si bien todos están relacionados con la cultura es bastante ecléctico. 

En primer lugar, pensando en qué tipos de ejes temáticos quería que hubiese en la programación. Queríamos tener un programa más orientado a la música, otro al universo del cine, del teatro, las series. Después estaba mi magazine, que fue la idea germen de todo, y el programa de Moria, que ahí en realidad fue “bueno, queremos tener a Moria”. Si vos pensás, Moria abre los lunes y Fabián cierra los viernes, ¿no? Es un poco el recorrido de la propuesta que queremos hacer, la idea de los cruces, de la imagen que uno tiene de lo que es la alta cultura, como es la poesía, si bien Fabián no tiene ese acercamiento a la poesía, pero en el universo de lo imaginado la poesía es un contenido de un acceso exclusivo, a Moria Casán, una expresión de una cultura súper popular y transversal.

La propuesta de los cruces te diría está en la base de todo lo que conceptualmente queremos hacer, no solo entre quienes conducen sino también desde la perspectiva de los contenidos, como esta cosa de no quedarnos con una sola expresión de lo que puede ser la cultura. La cultura argentina tiene una gran tradición de lo que es el mestizaje, de lo que son las mixturas entre diferentes tradiciones, la apropiación, el recorte, lo que María Moreno llama el “cartoneo”. A mí eso me encanta, me parece súper estimulante, y es lo que busco siempre en todas las cosas que hago, en lo que pienso, en lo que escribo, los grupos de trabajo que trato de armar. Me parece que además ahí se provoca la chispa de la posibilidad de algo nuevo, cuando esas cosas tan diversas entran en cruce. Y eso lo llevamos a los contenidos. Por ejemplo, ¿Fabián Casas va a entrevistar a escritores? Y, ocasionalmente, sí, pero no es la idea. El primer programa, que resume muy bien esto que te digo, Fabián entrevista a Paco Amoroso. Y al final Fabián escribe un poema utilizando los restos de esa entrevista. La idea es traer gente de distintos lugares, de distintas disciplinas, de distintas tradiciones, y ponerlos a dialogar con lo diverso. 

¿Y cómo funciona eso en tu programa?

En mi programa convoqué a alguien con un empuje tremendo desde el punto de vista de la gestión cultural, que es Quique Avogadro, pero con el que tengo grandes contrapuntos, no pensamos ni de cerca parecido. 

Siempre me pareció un tipo con una actitud de base que valoro mucho, que debería ser más habitual, pero no lo es: alguien con quien se puede conversar de cualquier cosa, siempre en el marco de un intercambio de ideas. También le valoro mucho que tiene buenas ideas respecto de lo que es la gestión cultural, creo que hizo una muy buena gestión en la ciudad de Buenos Aires. 

Cuando empecé a pensar en este programa me decía “no quiero buscar a alguien que sea lo mismo que yo”, para estimular que el programa y el canal fuera un lugar donde se puedan debatir y pensar ciertas cosas. Además, es un gran momento para pensar en profundidad. Así se me ocurrió decirle a Quique si tenía ganas de sumarse. A él le encantó el proyecto, también había dejado de ser ministro de Cultura y estaba en un momento de ver qué hacer a continuación y tenía muchas ganas de volcarse al universo de los contenidos.

Todo lo que pasa en el streaming también se va a trasladando a las redes sociales. ¿Tienen pensado una bajada específica? ¿Cuáles son esos extractos de sus contenidos que quieren circular para atraer más público?

Hay como una especie de estructura medio tradicional que se hace de eso, que tiene que ver con los shorts, que son bloques chiquitos que funcionan tanto como para Youtube, Instagram o TikTok. Hay, obviamente, una estrategia pensada para eso. Pero no te diría que estamos pensando estrictamente “bueno, hay que hacer tal cosa porque se sabe que funciona”. 

Si bien tuvimos charlas con gente especialista, y hay un estudio de qué es lo que funciona mejor con los algoritmos de las redes, hay confianza en el contenido, en la propuesta que tenemos y a partir de ahí veremos cuál es la reacción de la gente, que son los que van a ver en definitiva nuestros programas. El trabajo en redes es clave para este tipo de propuestas, lo vamos a hacer, pero más en función de lo que genuinamente veamos nosotros que estuvo buenísimo de una entrevista. Y después veremos qué pasa. 

Para cerrar: ¿qué es lo que te da más vértigo de este estreno? 

Probablemente, tenga que ver con estar expuesta a lo que opine la gente sobre lo que estamos trabajando. Creo que es el proyecto con más exposición pública que hice hasta el momento. Si bien hice un montón de cosas que tienen que ver con actuar en la esfera pública, o hacer cosas que tienen contacto con mucha gente, este es un proyecto un poco más grande desde ese punto de vista. Pero este es un proyecto colectivo, no es un proyecto mío exclusivamente. Yo dirijo el proyecto, pensé un montón de las cosas que tienen que ver conceptualmente sobre la propuesta, pero es un proyecto colectivo. Cada programa tiene sus conductores que le van a dar su impronta y que van a aportar su trasfondo personal de ideas, de conocimientos, de lo que les guste; es gente que tiene mucha trayectoria y es muy reconocida y tiene un montón de cosas para decir. Entonces el peso, de alguna forma, está repartido. Pero yo estoy a cargo de que todos los engranajes, que son muchos, salgan bien. No estoy nerviosa, estoy tan enfocada en todo lo que queda pendiente, hay cosas infinitas que tienen que funcionar bien, hay alguien que está diseñando zócalos para cada una de las secciones, o el director de cámara, cómo tiene que hacer cada plano, hay infinitas cosas en marcha.

 Ojalá sea una propuesta que a mucha gente le guste y que tengan ganas de escuchar lo que vaya sucediendo en cada uno de los programas.

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