El pasado 2 de julio se anunciaron los nominados a los Premios Gardel. Y si bien en muchos rubros aparecen los mismos de siempre, también hubo varias sorpresas, nos encontramos, por ejemplo, con ternadxs que no solo sabíamos que iban a estar sino que tenían que estar. Una de ellas fue Lucy Patané y su disco homónimo, que salió el año pasado y vino a sacudir un montón de estanterías.
Pablo Schanton sintetizó muy bien el disco describiendo Dock Sud, una de las canciones que lo componen: “Diría que casi resume la historia de lo que una guitarra fue capaz de protagonizar en el rock en sólo seis minutos”. Contundente. Es que a pesar de que el aislamiento obligatorio haya ocasionado el parate de la música en vivo, las canciones del primer disco de Lucy Patané siguen sumando reproducciones, siguen haciendo ruido en un montón de casas y departamentos, dándole aire y vida a un montón de gente que está verde por no salir.
Lucy aprovechó estos días para sacar dos tracks instrumentales, Ramón y Provincia de Merdeces. Los grabó en el 2018 pero salieron a la luz en junio pasado. El segundo simple tiene además un videoclip re cálido donde ella está solo acompañada por un piano y lo dedica a todos los pueblos, ciudades y localidades del gran Buenos Aires.
Pero volvamos a los Gardel. Como todos ya presentíamos Lucy se llevó más de una nominación, tres para ser más exacta: Mejor álbum rock alternativo, Productor del año y Grabación del año. Es que Lucy además de una propuesta musical, nos acerca una manera de trabajar y pensar la música, los vínculos y la creación. Eso fue lo que el público sintió al adueñarse de las canciones del disco.
Desde la redacción de Chelsea Hotel Mag nos comunicamos con ella para que nos cuente cómo recibió las nominaciones, cuál le parece que es el rol del productor, qué caminos le esperan al disco y muchas cosas más.
Abróchense los cinturones, con ustedes, Lucy Patané.
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¿Qué estabas haciendo cuando te enteraste de las nominaciones de los premios Gardel? ¿Te sorprendió alguna?
Me había puesto el despertador porque sabía que a partir de las 11 en Instagram iban a empezar a anunciarlas y me quedé dormida. Así que, en verdad, me enteré por un mensaje de Whastapp cuando abrí los ojos y agarré el celular. Decía: “felicitaciones por la nominación”. Así que medio que revoleé todo. Primero me enteré de la nominación al Mejor álbum rock alternativo. Honestamente, pensé que el disco no iba a quedar en ninguna. Pero sí me daba un poco de esperanza esa terna. Luego la de Productor del año y Grabación del año me sorprendieron muchísimo. Y me pusieron bastante contenta porque son como unas ternas nerds.
¿Cómo te sentiste con la nominación a “Productor del año” que compartís, entre otros, con colegas de la categoría de Gustavo Santaolalla?
Como decía, la nominación a mejor productor me sorprendió un montón. Y estar al lado de Santaolalla y de Facundo Yalve, que me parece también, un productor muy bueno, muy joven y muy del sonido del momento, me dio bastante orgullo.
¿Por qué pensás que dentro de la industria musical todavía no hay más mujeres ocupando estos lugares?
Hay mujeres, lo que pasa es que quizá no tienen los espacios que se merecen y este tipo de visibilizaciones también hace que muchas pibas más empiecen a animarse a hacerlo. La verdad es que la producción es un rol un poco indefinido. Muchas veces alguien oficia de productor o productora en una banda o en alguna grabación. Siempre hay alguien que conduce, que decide qué es lo que hay que hacer y qué no, pero muy pocas veces se sabe que oficialmente eso es producir. Entonces hay muchas pibas haciendo esa labor. Solamente tienen que comprender que están produciendo y hacerse cargo de ese rol, que, por supuesto, está siempre, por ahora, por lo menos, y más en el rock, inundado de varones. Pero al haber cada vez más pibas arriba del escenario eso se va a traducir también en las perillas y en la producción.
Componés, tocás varios instrumentos, grabás, ¿qué lugar ocupa la producción en tu vida?
La producción es algo que pongo en análisis todo el tiempo, ¿no? A veces me gusta un montón hacerlo, a veces me parece que es mucha responsabilidad, a veces me pregunto si lo debo tomar desde un lugar más laboral y mecánico y, a la vez, me doy cuenta de que no puedo, porque tiene que ver con una entrega creativa. Entonces voy entendiendo diferentes formas de producir. Porque a veces es simplemente acompañar al artista y organizar en qué estudios grabar, con qué tecniques, y a veces es involucrarse mucho más en lo artístico. En mi caso, en mi disco, fue uno de los roles que más me gustaron haberme producido a mí misma, porque en realidad era un mismo lenguaje para todo: para ejecutar los instrumentos, para producir. Me gusta mucho pero comprendo que es un rol de bastante responsabilidad e intento tenerle el respeto que merece.
Desde que salió el disco hasta acá festejaste tus 25 años con la música, agotaste el C.C. Richards, telonearon a Divididos y armaron movidas por el interior, ¿qué le queda al disco por recorrer?
El disco merecía ser presentado este año en un lugar bien grande, con un sonido bien fuerte, con un vestuario muy del carajo y, bueno, fue interrumpido por la cuarentena. Siento que le faltó eso, que le falta un show bien producido. Siento que el disco giró por bastantes lugares adaptándose a lo que había en los espacios en los que fue presentado. Pero me parece que le faltó poder plantear un show en un espacio en el que se puedan hacer todas esas cosas que decía. Ya lo vamos a hacer.
Sos parte de una red de musiques independientes y colaborativos, ¿cuáles son tus nominados preferidos?
Por supuesto me da muchísima alegría que esté Paula Maffia nominada en varias cosas y, por sobre todo, en mejor canción con su temazo Corazón Licántropo. Me gusta mucho que esté Maca Mona Mú, que también esté Ignacia, también está Cande Zamar. me da mucha alegría que esas artistas estén ahí.
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Vamos a musicalizar la espera de la entrega de los premios Gardel con una playlist de Spotify curada especialmente por Lucy y compuesta por canciones en las que participó haciendo solos de guitarra.
Ahora solo queda esperar que la Guitar Hero de Bernal se lleve algunas de las estatuillas.
Foto: Cortesía Nadia Guzmán (@nadialguzman)