Lucía Ravazzoli es manager y productora de musiques como Miss Bolivia, Kumbia Queers dentro del equipo de Otro Planeta Management. Además, este año empezó a trabajar con Amor Elefante junto a Pame Catalina.
Si bien viene recorriendo el camino del artista hace un rato, no para de sentirse agradecida, de repetir la palabra hermoso, de insistir en el laburo en equipo, en la autogestión y de iluminar su voz cada minuto en el que habla de un proyecto.
Desde la redacción de Chelsea Hotel Mag nos comunicamos con ella para conocer la actividad de lxs que están detrás del escenario haciendo que sea posible que cada recital se vuelva una realidad concreta.
¿Cuándo empezaste a trabajar en management de proyectos culturales?
Comencé con Las Cocas a fines del 2014, en la Plata. También di una mano en la producción de proyectos culturales autogestivos de La Plata, yo soy de ahí y siempre hubo una movida independiente muy hermosa.
Pero formalmente empecé a principios del 2015 con Las Taradas y con su contrabajista, Lu Martinez, en su proyecto solista. Así que fue con ellas, que trabajaban con Vivi Stallone que es mi jefa y gran referente en el management independiente y feminista. Ella comenzó a trabajar hace más de 12 años con Kumbia Queers y Miss Bolivia.
¿Tuviste alguien que te abriera camino o que hayas visto y dijeras “quiero hacer esto”?
No exactamente. Es medio raro porque es un camino que también tiene mucho que ver con destruir un par de lógicas de laburo patriarcales y capitalistas. Nunca pensé que iba a poder ser productora o que iba a poder vivir de eso.
Soy licenciada en comunicación social, antes daba clases en la facultad de periodismo, trabajaba como comunicadora para el gobierno de la provincia de Buenos Aires, en un instituto que se encargaba de capacitar a los empleados. Me re gustaba pero, obviamente, tenía la lógica que tienen los laburos de la administración pública.
En esos tiempos en mis ratos libres ayudaba a amigues con sus proyectos culturales. Fue un momento en el que económicamente no estaba bien. En La Plata se da como un trueque, por ejemplo, yo hacía prensa para algún evento y después entraba gratis. Se daba ese tipo de intercambios más allá de lo económico de pagar un trabajo.
Después con el tiempo pensé que iba a quedar en eso, en un hobbie o en ayudar a amigues. Nunca pensé que iba a poder vivir de esto con las dificultades que implica. Es un trabajo muy del día a día, del generar, y de trabajar de manera cooperativa e independiente, que es un tema.
Siento que las puertas se me abrieron introspectivamente al decir “yo quiero esto, yo quiero ser productora”. Habilitarme y autorizarme a poder soñar con eso de verdad y concretarlo, y sentir internamente un motor que sentía que podía hacerlo.
Fue mucho esfuerzo porque fue mandarme. Siempre rodeada y acompañada por amigues, no solo de la movida cultural, sino compañeros de mi laburo en provincia, mi familia y un montón de gente que me bancaba.
¿Cómo era tu vida antes de dedicarte por completo al management?
Tenía un trabajo en La Plata de 9 a 5 de la tarde, de ahí salía y me tomaba el colectivo Capital, laburaba, me quedaba a dormir en lo de una tía y al otro día me levantaba re temprano y volvía a La Plata. Era todo muy a pulmón hasta que se abrieron formalmente las puertas de Otro Planeta, la productora.
Si tengo que hablar de alguien particular tengo que hablar de Vivi Stallone que confió en mí sin que yo tuviera experiencia, me abrió las puertas y confío plenamente. Con el tiempo mis compañeres de laburo, particularmente con Ale Bataloff, con quien hemos aprendido en estos cinco años de convivencia y de hermandad. Porque compartís un montón de cosas buenas y, a veces, no tan buenas.
Algo híper importante que te enseña este laburo es a disfrutar todas las cosas que se generan porque estás en todo el proceso de gestación. También a valorar lo que hacen los colegas y amigues. Hay mucha gente que me acompañó y mucha gente que me abrió las puertas. Bandas como Las Taradas, Kumbia Queers me ayudaron mucho, me confiaron sus proyectos y en muchos casos esa relación luego se convirtió en una amistad.

PH. @nadialguzman
¿Qué sentís que es lo más gratificante de tu laburo?
La gente que llego a conocer, las amistades que me va dejando, las experiencias, los viajes. Amo lo que hago y amo los encuentros que se generan. El trabajo en equipo hace que de repente un musique tenga acceso a determinado festival, determinados lugares. O producir festivales, como fue la experiencia hermosa con las pibas de Grl Pwr en la gestación de la edición de Buenos Aires de finales del año pasado.
También es re gratificante ver que se te dan oportunidades zarpadas como, por ejemplo, estar trabajando en el proyecto de Miss Bolivia hace tres años. Eso para mí fue un desafío enorme, por lo que significa artísticamente Miss Bolivia y por el éxito que generan sus canciones y su laburo. Tiene montón de giras, un staff enorme, una puesta en escena increíble que te deja de cara. Debo haber estado en más de 100 shows pero lo volvés a ver y te parte la cabeza. Eso es algo muy zarpado que me dio un training, un salto en cuanto a profesionalismo muy fuerte.
En lo personal, lo más gratificante es que siento que es un trabajo que te conecta con la vida misma. Porque podés planificar, podes desarrollar un montón de cosas pero siempre hay unas cosas que te llevan a estar en el presente. Viajar, conocer personas, distintas culturas, hacer de una noche un ritual hermoso y enorme. Se genera mucho eso de ponerse el lugar de la otra persona y ver el amor, el cariño que le ponen a cada canción, a la puesta en escena, sobre todo el vivo es lo que más me llama y es en lo que más laburo. El día que no me conmueva más estar en un show en vivo no sé si voy a poder seguir trabajando de esto. Igual, no creo que me pase.
¿En qué aspectos sentís que ser mina es un desafío en tu rubro?
El desafío es colectivo. El rubro de la música y del management no está exento de las lógicas patriarcales que venimos cuestionando e intentamos cambiar día a día desde Otro Planeta. En varias situaciones de shows en vivo en estos años he vivido situaciones en las que algunes colegas me han prejuzgado, ignorado o ninguneado, como a muchas compañeras, pero gracias al laburo colectivo de muches esto se está transformando.
Igualmente, partamos de la base que yo vivo en una panacea del rubro, porque estoy en una productora feminista que engloba y labura hace muchísimo, desde sus inicios trabaja con dos proyectos referentes en cuanto a feminismo, la lucha por el cupo de las mujeres y las disidencias en los escenarios como son Kumbia Queers y Miss Bolivia. Después más adelante también se empezó a trabajar con otras grandes referentes de la lucha feminista en la música, como Paula Maffia, Chocolate Remix y Fémina. Son artistas que desde su lugar luchan por esto y han sido activas militantes de la ley de cupo, que se empezó a implementar hace muy poquito. Entonces, en ese sentido, estoy muy contenida y muy acompañada.
Maca Sánchez es la primera futbolista en firmar un contrato profesional en Argentina, ¿cómo comenzaron a trabajar juntas?
Lo de Maca fue muy fuerte, fue casual pero al mismo tiempo no. La conocí en el rodaje del videoclip de Miss Bolivia, Se quema. Paz, que es Miss Bolivia, tomó conocimiento de la lucha que estaba llevando adelante Maca y quiso visibilizarla.
A los cuatro años comencé a jugar al fútbol, jugué en Estudiantes de La Plata en primera división, estuve en el ambiente de AFA y sé en carne propia todas las cosas que le pasaron a Maca. Entonces se generó una empatía, una buena onda desde ese lado y empezamos a estar en contacto.

Se dio la situación de ayudarla formalmente, con un equipo de prensa que ella ya tenía, que la recontra banca desde el primer momento. Fue un placer enorme, más allá de mi laburo de hoy en día, como ex jugadora de fútbol, como amante del deporte que sigo haciendo amateur y en espacios por fuera de AFA, que son espacios mucho más feministas, colaborativos y que plantean otro tipo de fútbol. Poder darle a una mano con lo que estaba haciendo por el fútbol, fue emotivo y recontra reconfortante. Es re importante lo que ella se puso al hombro y todos los caminos que abrió en el marco de una lucha que viene desde hace muchísimo tiempo. Pudo ponerse la 10, ponerle el cuerpo y darle una visibilidad que antes no había tenido.
Lo que te plantea el feminismo es eso, ninguna está logrando nada sola, lo cual no quita reconocerle a Maca todo lo que ya hizo y todo lo que puso de su vida. Pero también es verdad que toda esa lucha y toda esa fuerza que tuvo su denuncia tiene que ver también con todo lo que se viene haciendo con el feminismo. A Maca la apoyó el colectivo de actrices argentinas junto con Thelma Fardin, las músicas y varios espacios feministas. Hubo una lucha que fue transversal, más allá del fútbol, y eso es lo que plantea el feminismo, que es maravilloso. Así como también pasó con la ley de cupo.
Un ejemplo chiquito, que a la vez es enorme y hermoso, fue la presentación del libro de Thelma Fardin. Miss Bo fue a tocar en vivo, y estaba Maca también en la presentación. Ahí veías como tres áreas artísticas o culturales diferentes estaban presentes, el deporte, la música y el teatro, con una misma lucha, la misma solidaridad, de estar una con la otra apoyándose. Nosotres desde el lado de productores viendo de acompañar para que esto crezca, para que tenga visibilidad para también contener y acompañar a los artistas.
Pueden ver mas del trabajo de Lucía en su cuenta de Instagram @luciaravazzoli y en @otroplanetamgmt.
Foto de portada @sofiamartinsenph