Francisco, el Hombre es una de los propuestas musicales más intensas de Latinoamérica. Es una banda que, si bien viene tocando hace 4 años, marcó desde el inicio su identidad: son pioneros en el transculturalismo transamericano ruidoso. En agosto del año pasado estuvieron en Niceto compartiendo el escenario con Lucy Patané y prendieron fuego al público con su ritmo afrolatino, mezcla de punk y psicodelia.
La banda está formada por dos mexicanos, los hermanos Sebastián y Mateo Piracés Ugarte, y dos brasileños, Andrei Kozyreff y Juliana Strassacapa. Hasta hace muy poquito, Rafael Gomes también era parte, pero decidió aprovechar la quietud del aislamiento para dar un paso al costado.
Este cambio los motivó a sacar la canción Despedida para comenzar con amor y fiesta esta nueva etapa de la banda. Por eso, desde la redacción de Chelsea Hotel Mag, nos comunicamos con Mateo para que nos cuente cómo viven estos días de reorganización como familia y banda.
Se caracterizan por tener mucha potencia en vivo, ¿cómo están canalizando esa energía contenida en estos días sin shows?
Es bastante difícil ahorita canalizar toda esa energía que estamos acostumbrados a tener. Yo, particularmente, soy una persona muy hiperactiva, siempre me gusta estar haciendo algo. Y he notado que no hemos dejado de generar movimiento. Hemos aprovechado más para crecer para otros lados, he aprovechado mucho más los estudios produciendo canciones para Francisco, el Hombre, para otros artistas, para mi mismo en otros proyectos. Lo que hemos hecho es continuar creando y canalizar toda esa energía en creatividad, en hacer vídeos.
Francisco, el Hombre es una banda pero somos una familia más que nada. Tenemos una plataforma de muchos seguidores que no solo difunde cosas de la banda, también difunde cosas que cada uno de los integrantes está haciendo. Las canciones nuevas que mi hermano está lanzando como solista, las canciones que Juliana está produciendo, los proyectos que yo estoy levantando, todos pasan para la plataforma de Francisco, el Hombre. Porque más que nada somos un grupo de amigos que les gusta hacer arte y queremos apoyarnos de todas maneras. Cada uno está en su casa trabajando a distancia, pensando mucho en cómo recrear esos sentimientos de catarsis colectiva. Yo voy a tratar de recrearlo en las canciones que estamos haciendo para el futuro.
¿En qué momento estaremos nosotros cuando podamos tocar shows otra vez? ¿Cuál es el sentimiento que queremos traer al show? Son preguntas que nos hacemos y hemos creado encima de eso.
Más allá de tocar sus canciones por Instagram Live, usan mucho sus redes sociales para relacionarse con sus seguidores, ¿qué cosas los sorprendieron de ellos? ¿Tienen alguna anécdota con algún fan que se haya dado en estos meses de aislamiento?
En el comienzo del aislamiento hicimos una canción para la cuarentena que se llama Juntos, nunca sós, que significa juntos, nunca solos. La hicimos en una semana mostrando al público cada día parte del proceso. Un día hicimos la melodía, otro día hicimos la armonía, otro día grabamos los instrumentos, otro día grabó las voces Juliana. Posteamos lo que íbamos haciendo para lanzar esa canción en colectivo con la gente. Hicimos un video con muchos amigos artistas cantando la canción desde su casa, y eso fue interesante porque los fans quisieron hacer su propia versión. Entre 100 y 150 personas abrieron un grupo en whatsapp y empezaron a mandar videos de sí mismos cantando la canción. Lanzamos esa versión hace dos semanas. Es muy lindo para nosotros ver que realmente una canción que hicimos para el aislamiento haya entrado en la casa de las personas y que las haya ayudado a pasar el tiempo, a hacer algo distinto, como participar de un videoclip.
Despedida es un manifiesto sobre la música y la amistad en el que cierran una etapa festejando ¿cómo se les ocurrió despedirse con una canción? ¿cómo fue el proceso de hacerla?
La canción Despedida se hizo porque Gomes, nuestro bajista, ahora ex bajista, justo salió de la banda. Somos una banda de carretera, siempre estamos tocando sin parar, quizás haya ganas de hacer otras cosas, pero como tocamos tanto no había tiempo de sentirlo. En el aislamiento, paramos y Gomes nos dijo que quería salirse de la banda. Entonces, empezamos un proceso de dos meses de una despedida muy linda.
La verdad, que como decía antes, más que una banda somos una familia, y que alguien se vaya es algo bastante intenso para nosotros. Aprovechamos que no había shows, que no había prisa y lo hicimos de la manera mas lenta, mas rica, llorando juntos, haciendo fiestas, creando memorias. Pensamos que la música es un instrumento de comunicación y no hay mejor manera para nosotros que la música, para decir, para explicar, para expresar todo ese proceso que fue la despedida. Normalmente cuando alguien sale de la una banda, no sé si normalmente, pero hay muchos casos de peleas y de discusiones, terminar peleados es triste. Por eso, queríamos mostrar que una despedida no siempre es algo malo, una despedida a veces es abrir espacio para algo nuevo. Sentimos que Gomes tuvo ese acto de valentía, de decir que quería salirse de la banda porque está buscando la felicidad por otros lados, de eso va la canción. Vino como una necesidad de expresar ese sentimiento lindo que estábamos viviendo entre nosotros.
¿Tienen pensado seguir subiendo tracks este año?
Tenemos para lanzar un track por mes hasta el final del año, estamos produciendo sin parar, estamos en un momento muy creativo, a distancia, con procesos lentos pero muy constantes y la constancia es lo que crea algo muy sólido ¿no?
Foto de portada: Cortesía Francisco, el Hombre