Por Lara Buonocore ( @larabuonocore)
Hace un tiempo, ya que nos juntamos con amigxs o familia y cuando hablamos de comida decimos croissants, café de especialidad y panes de masa madre. Las conversaciones se volvieron intercambios de spots para ir a probar, degustar y tachar de la lista. De a poco, todos los locales gastronómicos empezaron a incluir estas opciones en su menú.
La masa madre y el hojaldre conllevan una técnica compleja, que requiere mucho tiempo y práctica para lograrla. La particularidad de la masa madre es que es un fermento natural al que hay que “alimentar” por varios días para que crezca. Este fermento permite a lxs cocinerxs prescindir del uso de levaduras industriales, y al final, las comidas hechas con esta técnica tienen un mayor valor nutricional y sabor. Por otro lado, hubo un resurgimiento de la tradición de los hojaldrados, pero con un enfoque nuevo: usando ingredientes orgánicos, frescos y de calidad.
¿Dónde consiguen estas delicias? Scrolleá y enterate qué lugares no fallan.
Atelier Fuerza

Esta panadería tiene varios spots desperdigados por distintos barrios de la ciudad, suelen ser galpones o locales chiquitos con un mostrador, y banquitos o mesas en la vereda. Se especializan en todo lo que es masa madre, y parte del proyecto de esta panadería es revalorizar los clásicos argentinos: tienen medialunas, alfajores, pepas, un poco de todo. La producción se hace en el día para que los productos estén siempre en su estado más fresco, así que no se cuelguen y ¡vayan temprano!
Cruasán

Es fácil encontrar este local porque es de color azul eléctrico, y ese detalle nos encanta. Se especializan en viennoiserie, y todo lo que venden es una bomba: las facturas son enormes y también muuuy dulces. Y no sólo se especializan en los clásicos, sino que cada tanto sacan croissants de colores o rellenas de distintos sabores. El mostrador da a la calle, y mientras elegís lo que vas a comer podés ver cómo trabajan en la cocina. Les recomendamos chequear su Instagram porque es muy canchero, y te tienta sí o sí.
La Kitchen

Escondida en una esquina de Saavecoghlan, como lo llaman lxs dueñxs, esta cafetería tiene una pastelería que es una delicia: desde fosforitos, alfajores y cookies, hasta carrot cake y cheesecakes. El proyecto nació en Nueva York y después de un tiempo se mudó a Buenos Aires, y parte de la propuesta de la pareja que lo maneja es no comprar nada envasado, así que todo lo que veas en el mostrador está hecho por ellxs. Están en cada detalle y se nota apenas entrás a la cafetería: la deco con pétalos en las tortas, la pinta de los hojaldrados, los vasos para el café con ilustraciones que son lo más. Además, el lugar es muy cozy, para estar horas ahí leyendo o para pasar la tarde con amigxs.
#DatoChelsea: el roll de canela es de los mejores que hay en la ciudad, y si lo acompañás con un flat white con leche vegetal artesanal que hacen ahí, mejor todavía.