Escritora y poeta, Camila Mermet, comenzó a difundir su amor por la literatura en sus redes sociales. Un libro una casa, su taller virtual, Una mujer una casa, su primer escrito y Relicario, su primer libro, transmiten un mensaje claro: la poesía debe ser hecha por todos. Eso es lo que intenta reflejar Cami como artista: pensar en lo colectivo y el amor como punto de partida a la hora de escribir.
En la redacción de Chelsea Hotel Mag sonó su nombre y quisimos acercarnos a su obra para conocer más de ella.
¿Cómo nació Relicario? ¿Cuál fue el proceso creativo y desafíos a la hora de escribirlo?
Relicario tuvo un proceso de más o menos un año. Siempre digo que un libro no es algo que uno hace solo ni sola, sino que es algo colectivo y yo estuve muy apoyada en mis amigos y en los talleres que doy. El libro nace un poco de la necesidad de darle voz a las mujeres de mi familia. Me crié en el conurbano, estoy educada en instituciones públicas y nunca creí que iba a estar publicada porque las mujeres de mi familia se han dedicado a ser amas de casa toda su vida. El mundo de la literatura para mí siempre estuvo muy alejado de mi casa y de mis sueños.
Se llama Relicario por mi abuela. Ella junta muchas cosas, y entre una de ellas me regaló un relicario hace un tiempo. No pensé que iba a ser tan especial y terminó por convertirse en un libro.
¿Qué sentís que te inspiró o movilizó a la hora de concretar estos proyectos sobre los que trabajas? ¿Cómo lograste concretar tus ideas? ¿Cuáles fueron los procesos detrás?
Creo que lo principal es hablarlo. Esto de lo colectivo, yo creo que ayuda mucho, hablarlo con amigos y tratar de llegar a eso que pasa. Siento que eso tiene mucho que ver con las obras y con lo que uno intenta convertir en una obra. Esto es una buena primera forma de bajarlo.
Y después trabajarlo. El artista ya no es, por lo menos yo, no tengo una concepción del artista como una persona que es no sé Dios, que se encierra en su pieza y las ideas le caen o aparecen. Hay mucho trabajo y edición detrás de todo eso y de lo que a uno se le ocurre.
¿Cómo fue el proceso de editar el libro? ¿Fue muy complejo?
La verdad que sí porque cuando uno empieza a ser un artista emergente que salió de San Martín es muy difícil que una editorial confíe. Aparte estamos también en un momento súper difícil para las editoriales teniendo en cuenta el contexto actual del país. Es muy difícil que crean que tu obra tiene un diferencial. Pero está bueno que existan editoriales como Halley que me han hecho todo muy fácil y sé que le dan la oportunidad a casi todo el mundo, son muy amorosos.
Así que sí, también es muy difícil seguir todo el proceso. Un par de veces intenté mandar el manuscrito y me ha pasado que me rechazaron. Uno se lo toma personal, pero no debería. Yo lo que hice fue buscar las editoriales que me gustaría que lo publicaran y así encontré a Halley.
Y aparte el desafío también está en que hoy, como artista, hay que buscar y encontrar un diferencial, lo cual lo hace super complicado teniendo en cuenta la gran oferta que existe y que hay de todo.
Total. También hay algo muy auténtico en lo que vos estás escribiendo y capaz buscarle la diferencia es salirte también de tu esencia, entonces se termina haciendo un poco difícil.
Siguiendo tu camino como artista, ¿qué es lo que buscas transmitir o contar con estos proyectos?
Hace poco sacamos un anuario con el proyecto que tenemos Un libro una casa y arranca con la frase del Conde de Lautréamont que dice que la poesía debe ser hecha por todos. Y yo creo que eso refleja muy bien lo que yo intento hacer como artista, como poeta, que yo siento que la poesía es hecha por todos y siempre intento que ese sea el mensaje. Sacarle un poco la solemnidad que suele tener la poesía, esto de sentir que la literatura o la poesía es un mundo aparte.
Y si tenés que pensar en qué te inspira a la hora de escribir, ¿qué es?
Siento que la poesía es muy diferente a la narrativa porque no podés escribir ocho horas por día y que tenga algún sentido lo que estás escribiendo. Aparte pasa que la poesía es mucho de la incertidumbre, no te ofrece ninguna respuesta. Entonces yo creo que lo que más me incentiva a la hora de escribir es el amor y todas sus facetas, sus caras: el desamor, el odio, el dolor, la decepción, la alegría y felicidad.
Pueden seguirla a Cami en su cuenta de instagram. En este link pueden conseguir Relicario y sus 5 libros recomendados para aquellos que quieren sumergirse en el mundo de la poesía y no saben por dónde empezar: Antonio Porchia, Alejandra Pizarnik, Idea Vilariño, Jorge Luis Borges y Cristina Peri Rosi.