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Fonso: “El rock es más que un género, es más una postura de vivir.”

Si pensamos que el rock ya no está en vigencia, Fonso nos viene a demostrar lo contrario. Con Día del Trabajador, su último álbum, volvemos a escuchar todos esos sonidos que caracterizan al rock nacional desde los 80s para adelante. 

Influenciado por artistas como Charly García, Los Abuelos de la Nada, Virus y más, en septiembre de 2023 Fonso lanzó Día del Trabajador. Producido por Leandro Lopatín y con colaboraciones con Marilina Bertoldi, Daniel Melingo, Cuino Scornik y El Príncipe Idiota, Día del Trabajador nos habla del sentimiento de ser un argentino de clase media que vive en la Ciudad.

En la redacción de Chelsea nos juntamos con Fonso y charlamos de música, rock, de nuestro país y el proceso detrás de Día de Trabajador. 

Se nota un cambio en tus anteriores álbumes como Zugzwang, Some Plays y Wedding, mientras que en Día del Trabajador hay una fuerte marca del rock nacional. ¿Qué te llevó a hacer ese cambió en tu música? 

Los discos anteriores son como muy experimentales, este es más rock nacional. Quizás tiene que ver con la coyuntura, con el contexto, digo, este año está un poco agitado y quizás la música experimental no refleja mucho los deseos de la sociedad, sino más que nada lo opuesto, es más individualista, es mas arte, mas sonidos raros, conceptual, bla. Esta vez fue como “Che quiero hacer algo más popular”, pero en el sentido no de famoso, sino popular, para todos. Y el rock siento que es más popular. 

Es rock porque es más popular y sentía que necesitaba hacer algo que no sea tan complejo. Tanto para la gente como para mí también.

Entonces podemos decir que Día del Trabajador es una reivindicación del rock nacional. En este sentido, ¿cómo es hacer un disco de rock donde priman otros estilos musicales hoy en día, donde ya no está tan en vigencia hacer rock, donde ya no está de moda

Bajar un poco las pretensiones me parece, creo que va un poco por ahí. Hay géneros que son más pretenciosos, más particulares o más de nicho también. El rock viene a ser más la raíz, es más que un género, es más una postura de vivir.

¿Cuáles son tus influencias a la hora de hacer rock nacional? ¿Qué te influencia de cada artista? 

Charly de los 80s, de Clics Modernos, toda esa época es la gran influencia. También un poco Los Abuelos de la nada. Un poco de Virus, pero el Virus más de los primeros discos, que hablan más de la calle, de Once por ejemplo, y es todo medio rockero. La primera época de los Virus es una gran influencia sobre todo el disco Recrudece, que tiene una mezcla de Charly, Los Abuelos, es súper rockero. Toda esa época rock, democracia, 1982 en adelante me influenció. Después también un poco los 90 como Calamaro por ejemplo. 

Muchas influencias también de libros. 

¿Cuáles son? ¿Cómo llegaste a esas influencias literarias? 

Sarmiento, Lucio Mansilla, Witold Gombrowicz. Agarré el sentimiento que ellos tienen de ser argentino básicamente, un sentimiento nacional, de patriota, eso un poco me inspiró. Sentirme mas argentino, donde estoy, vincularme más con mi país desde la historia también. Eso influye mucho para escribir las letras por ejemplo. 

¿Y en qué te inspiras a la hora de escribir las letras? 

Primero hago la música y después escribo. A mi me gusta más hacer la canción, y después al final digo bueno le hago la letra bien y la escucho. Volviendo a otros géneros por ejemplo, se puede escribir diferente: más imágenes, colores, flasheadas. En el rock siento que me gusta más involucrarme con la letra, no es lo mismo. Y la verdad que estos libros que leía era como que bueno los chabones están escribiendo cosas medio heavys, porque no da lo mismo lo que están poniendo. No, cada palabra es esta y no hay otra. 

Todos los temas hablan un poco de vivir en la Ciudad y ser de clase media.

Sí, en muchas canciones nombras ciertos puntos de la Ciudad. ¿Sentís que eso te influye a la hora de escribir? 

Sí, totalmente. Wedding es un disco que escribí y compuse en Berlín, en un barrio que se llamaba Wedding. Y el disco esté lo hice viviendo en Congreso, entonces hay una especie de relación bastante directa de donde yo esté haciendo la música básicamente. 

Fotos: Prensa Indie Folks

¿Crees que el rock en Argentina es un género tradicional como el folklore, el tango, etc? 

Sí, la verdad que sí. Porque el folklore y el tango tienen una historia que el rock no tiene acá. Por ejemplo los rolingas, una especie de ser humano muy particular de argentina, no existe en otro lugar del mundo. Es muy loco eso: una banda como los Rolling Stones generaron un movimiento cultural, una tribu urbana como algunos dicen que son los rolingas, que existen solamente en Argentina. Siento que hay muchas bandas que son rolingas y es tipo ¿qué es ser rolinga? nadie sabe en el mundo que es, sólo acá, es nuestro ese invento del rolinga. Ahora no hay más igual, están extintos los rolingas. Pero sí, el rock es nuestro, es tradicional argentino pero no for export, es nuestro, acá se queda. 

Si te tengo que preguntar cuáles son las ideas / conceptos que atraviesan el álbum ¿cuáles son? 

El trabajo, la guita, el amor siempre, pero más que nada el desamor, siempre es más importante eso. Todo lo que rodea ser una persona que trabaja y vive en la Ciudad. También el tiempo que nunca alcanza, la búsqueda de la comodidad pero en realidad nunca la encontramos, esa paradoja viste como de que yo trabajo para estar mejor y más cómodo pero en realidad no sucede nunca. El sentimiento ese de que nunca alcanza. Que no es necesariamente malo porque eso también es como que uno tiene sed y ganas de hacer cosas todo el tiempo. Eso es Argentina también: lo mejor que tiene es que no te aburris nunca y lo peor es que nunca vas a estar tranquilo básicamente. 

Estamos hablando del país, pero el disco también lo hice pensando en eso, en todo el año que nos esperaba, el año que viene. Por eso también la tapa es básicamente un afiche peronista casi. 

¿Cómo llegaste a Lea Lopatín para producir el disco? 

Lea Lopatin es el guitarrista y cantante de Turf, compositor de los temas más conocidos y básicamente por eso lo llamé. Ya lo conocía antes, porque él estuvo bastante presente en toda la movida indie del 2017 y yo lo conocí ahí cuando tocaba y quedamos muy buena onda. Él es muy copado, le gusta mucho la música y está pendiente y la verdad es que le gustó mucho lo que hacía y quedó la onda. Esta vez dije “Me gustaría hacer un disco pero no sólo”, porque todos los demás los hice solista, y esta vez dije “Che podría abrir un poco la cancha para ver cómo es.” Y estuvo buenisimo eso. 

Lo llamé a Lea, le dije “Che, Lea estoy pensando en hacer esto y la verdad es que no sé con quién hacerlo pero me parece que vos podrías ser una gran persona que me podría ayudar.” Nos juntamos en su casa, que justo estaba por ser padre. Él me ayudó mucho en la cuestión de cómo sonaban los temas. Ponele, nos juntábamos a ensayar con mi banda y Lea estaba en el medio y nos señalaba y nos decía “Vos dejá de tocar, vos tocá, vos más fuerte, repitamos la parte”. Fue como un director de orquesta. Y así nos metimos a grabar el disco. 

¿Qué crees que le dió él como artista que con otro productor no hubieses podido llegar? 

Que me entendió, y le gustaban mucho las canciones, él estaba muy entusiasmado. Creo que con otra persona hubiera sido más laboral la relación. Él me tenía cariño de antes y yo a él, entonces fue un placer en realidad más que un laburo haberlo hecho y él aportó mucho, es re peronista también, y entendió bien por donde iba la idea de rock no careta. Le dije “Quiero dejar de hacer indie” y me dijo “Dale”. 

Sobre las colaboraciones con otros artistas como Marilina Bertoldi, Daniel Melingo, Cuino Scornik y el Príncipe Idiota. ¿Cómo y por qué elegiste a estos artistas para que formen parte del Universo Fonso? 

Los elegí porque me gustaban mucho lo que hacían. O sea, Lea me dijo “¿Por qué no hacemos un par de invitados? Y le dije “Sí, ya que estamos sí”. Me puse a pensar quienes que estén vivos me gusta lo que hagan, más allá de si los conozco o no. Marilina fue lo primero que se me ocurrió, porque yo no la conocía pero me gustaba mucho lo que hacía y para mi es la representante del rock hoy. Con Marilina dije “Esta chabona es una capa, está haciendo rock ahora, y seguro es muy buena onda” y así lo fue. Lo mismo me pasó con Melingo, este chabón está vivo, estuvo presente en toda la época de rock nacional de los 80 de la democracia. Y con Mariano, El Príncipe Idiota fue diferente porque yo ya soy amigo de él y tenía que ser. 

¿Hay algo que se venga ahora respecto a tu música? 

Sí, a ver, el tema es cómo programar las cosas de este año. No tengo la más mínima idea de como organizarme, más o menos sé que quiero grabar un disco nuevo y seguramente salgan algunos temas. La cosa es que todavía no sé qué temas son. La idea de hacerlo está, las ganas están, el equipo también, las canciones algunas tengo guardadas. Y todo rock, hay algunas cosas más tranquis, más bailables y divertidas. Pero no sé qué mood va a estar este año.  No me preocupa porque cuando lo quiera hacer va a ser lo que tenga que ser, no me voy a poner a pensar tanto. Y no me gusta planificar mi música al momento de crearla.

¿Qué es lo que más te gusta de tocar el disco en vivo? 

Es como que todo se convierte en realidad cuando tocas en vivo. Pensar que estas haciendo vos música, estás creando algo que es abstracto, que no se ve ni se toca, al mismo tiempo nadie te lo pidió, lo hiciste vos porque tenías ganas entonces hasta ahí está bueno pero es medio raro. Pero cuando tocas en vivo, la gente disfruta y la pasan todos bien y decís “Ah okey por esto estoy haciendo estas cosas.” 

A mi me hace muy bien tocar en vivo y me gusta mucho ver a la gente disfrutarlo. Y me hace muy bien estar arriba del escenario y a mis amigos también. Lo disfruto muchísimo. Así como la gente juega a la pelota y dice “Uuuu hoy hay partidito”, yo digo “Uuu hoy tocamos”. Y después de tocar estoy muy relajado, sí buenisimo pero toquemos de nuevo. 

Tocar en vivo es hermoso, es arte en vivo. 

Yo también necesito como artista que me digan “Che me encantó, ¿qué onda cuando tocan de nuevo?” O “Che ¿qué vas a sacar próximo?”  Entonces yo digo ah bueno vamos a tocar de nuevo entonces. Y todo eso me da ganas, sino hubiese público no haría nada. 

¿Tenés alguna canción favorita? 

Y claramente Eso no es Amor, la primera del disco. Y No Me Afecta también, esa dupla a mi me encanta. Lo disfruto mucho. Sobre todo porque tengo una banda muy buena, que son mis amigos y siento que no me venía pasando eso en los discos anteriores y cada vez que toco siento que es una comunión, compartirlo. No es que yo soy solista, somos una banda que toca y nos apoyamos entre nosotros y cada uno aporta lo que tiene ganas de aportar, yo no le digo lo que tiene que aportar a cada uno. El piano de Eso no es amor, lo sabe tocar el pianista. Elena toca el bajo de No me afecta y bueno hacé lo que quieras. Está buenísimo, cada uno hace la suya. Y eso lo aprendí con este disco. Primero produciéndolo con Lea y después con la banda diciendo “toquen lo que quieran, yo no voy a decir nada.” 

#DatoChelsea: El 18/01 Fonso se va a presentar en Niceto. Les dejamos el link de entradas. Y también va a en el Festival Buena Vibra el 24/02. Pueden conseguir sus entradas acá.

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